Você conhece a tradição da Kumari no Nepal?

Apesar de ainda não ter ido ao Nepal, há algo na cultura religiosa deles que sempre me instigou: o culto às Kumari, as mini-deusas.

Para quem não sabe, Kumari é uma menina escolhida ainda bem pequena e que, segundo a crença local, é uma das encarnações da deusa Kali. Para tal escolha, ela precisa fazer parte de determinada casta e precisa passar por cerca de 32 testes e mapas astrais que confirmem seu status de mini deusa. Vamos conhecer como funciona a bateria de testes para uma candidata a kumari. Primeiro, ela precisa estar de acordo com as medidas e formas perfeitas para uma mini-deusa, que incluem:

1. Pescoço como uma concha
   2. O corpo como uma banyan tree (figueira bengalesa)
   3. Sombrancelhas como as de uma vaca (??)
   4. Coxas como as de uma gazela
   5. Peito como o de um leão
   6. Voz clara e suave como a de um pato
   7. Mãos e pés delicados
   8. Cabelos e olhos devem ser bem negros
   9. Órgãos sexuais pequenos e bem-feitos
   10. 20 dentes perfeitos e intactos
   11. Seu horóscopo deve estar de acordo com o mapa astral do presidente do país.

Após os testes físicos, ela deve, então, passar pelo teste de coragem, o qual também é um tanto curioso. A menina é colocada em um quarto escuro com diversos bodes mortos, cabeças de búfalo, órgãos de galinhas e vários homens dançarinos, com máscaras de demônios, que ficam dançando e saltando sobre ela enquanto soltam estranhos e assustadores uivos. Se a candidata se mantém calma e fria durante este processo, aí sim, ela é finalmente escolhida e considerada apta a ser uma kumari, adorada por hindus e budistas. Porém, antes que ela seja oficialmente escolhida como kumari, ela ainda passa por um ritual no qual todas as vidas passadas dela são apagadas e ela é considerada “pura” para que a deusa possa habitar nela.

As kumaris são um símbolo do Nepal, bem como uma atração turística.

Porém, a vida delas como deusas não é um mar de rosas. A vida de uma Kumari requer uma série de sacrifícios. Uma vez que se torna Kumari, a menina precisa se isolar do mundo e da sociedade, vivendo apenas dentro do templo. Além disso, ela não pode ir à escola, fato que tem sido bastante discutido ultimamente, já que a falta de uma educação formal impede que a kumari consiga se adaptar a sociedade mais uma vez, após a puberdade, quando perde o status de deusa.

As kumari também não podem tocar o chão e, por isso, são sempre carregadas no colo por algum servente do templo. Porém, quando o terremoto chegou ao Nepal este ano, elas foram obrigadas a superar a superstição religiosa e deixar seus pés tocarem o chão, na tentativa de se salvar da tragédia.

Mas, o fardo mais pesado, contudo, parece ser o futuro, uma vez que as Kumaris hão de tornar-se adultas. Segundo a crença e superstição popular, quem se casa com uma ex-kumari, acaba morrendo logo. Sendo assim, a maioria das kumari acaba solteira, sem nunca conseguir arranjar um casamento e constituir uma família. E, este quadro, ainda parece ser difícil de mudar.

Porém, mesmo com todos estes contratempos, as que kumaris que atingem a puberdade, passam a frequentar a escola e tenta, com muito esforço, levar uma vida normal. Mas, quem consegue ser normal após um dia ter sido considerado como uma deusa?

Para maiores informações, assista os videos e acesse os artigos abaixo:

https://www.abc.net.au/news/2019-01-19/-i-was-a-living-goddess-kumari-nepal/10717398

https://blackplatinumgold.com/royal-kumari-of-kathmandu-the-strange-life-of-nepals-living-goddess/

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Cuando escuchamos la palabra Nepal, siempre imaginamos un lugar perdido en medio del Himalaya, donde no hay mucha información. Y, suele estar incluido en el itinerario de quienes vienen a la India, al estar justo al lado.

Aunque todavía no he estado en Nepal, hay algo en su cultura religiosa que siempre me ha intrigado: los Kumaris.

Para quien no lo sepa, Kumari es una niña elegida cuando era muy pequeña y que, según la creencia local, es una de las encarnaciones de la diosa Kali. Para tomar esta decisión, debe ser parte de una determinada casta y superar alrededor de 32 pruebas y mapas astrales que confirman su condición de mini diosa. Averigüemos cómo funciona la batería de pruebas para un candidato a kumari. Primero, necesita ajustarse a las medidas y formas perfectas para una mini diosa, que incluyen:
 cuello como un caparazón
2. El cuerpo como un baniano
3. Cejas como las de una vaca (??)
4. Muslos como de gacela
5. Pecho como un león
6. Voz clara y suave como la de un pato.
7. Manos y pies delicados
8. El cabello y los ojos deben ser muy negros.
9. Órganos sexuales pequeños y bien formados.
10. 20 dientes perfectos e intactos
11. Tu horóscopo debe estar acorde con la carta natal del presidente del país.

Después de las pruebas físicas, deberá pasar la prueba de coraje, que también es un tanto siniestra. La niña es colocada en una habitación oscura con varias cabras muertas, cabezas de búfalo, órganos de gallina y varios hombres bailarines, con máscaras de demonios, que bailan y saltan sobre ella mientras sueltan extraños y aterradores aullidos. Si el candidato se mantiene tranquilo y sereno durante este proceso, entonces sí, finalmente es elegida y capaz de ser una kumari, adorada por hindúes y budistas. Sin embargo, antes de ser elegida oficialmente como kumari, todavía pasa por un ritual en el que se borran todas sus vidas pasadas y se la considera “pura” para que la diosa pueda habitar en ella.

Las Kumaris son un símbolo de Nepal y una atracción turística.

Sin embargo, su vida como diosas no es un lecho de rosas. La vida de un Kumari requiere una serie de sacrificios. Una vez que se convierte en Kumari, la niña necesita aislarse del mundo y de la sociedad, viviendo sólo dentro del templo. Además, no puede ir a la escuela, un hecho que se ha discutido mucho últimamente, ya que la falta de educación formal impide que la kumari se adapte a la sociedad una vez más, después de la pubertad, cuando pierde su estatus de diosa.

Las kumaris tampoco pueden tocar el suelo y, por lo tanto, un sirviente del templo siempre los lleva en su regazo. Sin embargo, cuando el terremoto azotó Nepal este año, se vieron obligados a superar la superstición religiosa y dejar que sus pies tocaran el suelo en un intento por salvarse de la tragedia.
Pero la carga más pesada, sin embargo, parece ser el futuro una vez que los Kumaris se conviertan en adultos. Según la creencia y la superstición popular, quien se casa con un ex-kumari acaba muriendo pronto. Por lo tanto, la mayoría de las kumari terminan solteros, sin poder jamás concertar un matrimonio y formar una familia. Y esta situación todavía parece difícil de cambiar.

Sin embargo, aún con todos estos contratiempos, las Kumaris que llegan a la pubertad comienzan a asistir a la escuela e intentan, con mucho esfuerzo, llevar una vida normal. Pero ¿quién puede ser normal después de ser considerada una diosa un día?

Para obtener más información, mire los vídeos a continuación:

por Juliana Valverde